ya que estamos en Estados Unidos, cualquier novela de Willa Cather (1876-1947), sobre todo Mi Ántonia. A veces parece milagroso cómo se puede escribir sobre el vitalismo sin caer en la simpleza ni la blandenguería. El mejor antídoto para el hartazgo de cierta literatura sobre la España negra que se regodea en la constancia de que nada va a cambiar para mejor y que todo está podrido. Otra actitud es posible. Yes, we can.
Habrá que leerla.Siempre y cuando este publicada en español.
ResponderEliminarNos tienes que contar que tal llevas las tentaciones.
Besos.
Verónica
Buena recomendación. Creo que fue uno los primeros libros que me dejaste y, posteriormente, volvió a reaparecer en aquellas clases del Inglés en tu Campus. Qué recuerdos!!
ResponderEliminarhttp://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/21/comunicacion/1264073862.html
ResponderEliminarNo exactamente lo mismo, pues él ha renunciado no sólo a la compra, sino también a la lectura, en formato papel. Podría ser tu reto para el año que viene si éste te parece demasiado fácil. Si combinas las dos restricciones, tendrías que vivir de Kindle y Google books...
¡Ánimo!
"Yes we can" (bueno más bien "yes I can") es una actitud de la que me siento muy necesitada ultimamente. Solo la portada del libro anima a leerlo.
ResponderEliminarY por cierto querido amigo, no estaría mal que nos pusieses sobre aviso de los libros que te han regalado por ahí, no sea que por una casualidad te encuentres con dos iguales (sobre todo por las fechas que se aproximan)
MARGA